jueves, 13 de mayo de 2010

DÍA 91 - UN MAR OSCURO

Queridos lectores;

Cruzo un sendero muy largo, apostado entre dos grandes muros de roca afilada, dispuesta a acuchillarme en un mal movimiento. Acorralado entre un mar de zarzas y espino, de piedras, de sombra y olvido...

Es hora de pararse a descansar, de pararse un segundo para pensar las cosas. Y me viene a la cabeza mi sueño, un sueño que se repite cada noche, azotando mi mente cada mañana, abnegandome en unas pocas lágrimas... Me encuentro frente a un acantilado, mirando una preciosa puesta de sol, y miro al vacío... menuda caída, aunque tengo ganas de saltar. Me siento en el borde, pensando que si me cayera acabarían muchas cosas. Escucho que alguien me llama a mi espalda... ¿por qué todas las personas que quiero o he querido en mi vida se encuentran ahí mirándome? No falta nadie, y me empiezo a asustar. Me levanto y todos se acercan. Uno a uno, se va acercando hacia a mi, me dice algo... no le oigo, el ruido de las olas romperse contra la basta piedra es muy fuerte, y no consigo leerle los labios... me siento mal, están enfadados. Algunos, incluso me abofetean... realmente no entiendo nada, pero comprendo que posiblemente tengan sus motivos, y no lo discutiré... siguen quedándose frente a mi, todos mirándome... y ese acantilado cada vez se hace mas tentador... llueve, una ociosa tormenta con fuerza mancha mi cara y moja mi cuerpo. Cada vez me acerco mas al acantilado y nadie parece asustarse... quizá, sea eso lo que todos quieren. Qué mas da, ya no le importo a nadie... me doy la vuelta, y salto... la caída se hace tan eterna, que realmente no llego a creer que hubiera tantísima distancia... mientras caigo tengo la sensación de haberme sumergido ya en el mar, pero esta todo demasiado oscuro... el agua no es pura, incluso dudo que sea agua... no parece que me cueste respirar, pero si noto la presión en todo mi cuerpo... ¿donde me encuentro?... y de repente todo ha cambiado...

Crueles circunstancias nos hacen abandonarlo todo. Te encuentras perdido, en ese estrecho pasaje de rocas afiladas arañándote por todos lados, y te sigues preguntando donde esta la salida. Parece el laberinto del minotauro, escuchando por todos lados feroces gruñidos que sientes que te persiguen. Un laberinto, que sin salida se ha convertido en tu jaula. No te pares a descansar, ni siquiera puedes sentarte o agacharte, tu sendero se ha hecho tan estrecho, que casi el movimiento de tu respiración araña tu cuerpo... quizás, la única salida real sea no hacer nada, y que la bestia sedienta de sangre se encargue de ti, porque no eres mas que carnaza barata que unos pocos ricachones aburridos de la vida, han comprado para alimentar a su bestia.

Me siento perdido, como en el mar de mi sueño, tan oscuro y profundo que ni yo se donde estoy, ni nadie es capaz de encontrarme. Tan parecido a un mar de petróleo, peligrando con la mínima chispa prenderse e incendiarlo todo a su paso.

Pero quizá, con todo esto... lo que este perdiendo sin saber porqué, sea algo mucho mas valioso que el rumbo de mi sendero.

Un beso a todos y todas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario