DÍA 87 - A PUERTAS CERRADAS

Queridos lectores;

Algunas veces me encanta comenzar cada semana, porque en mi interior, siempre cambia algo. Pero por otro lado, comenzar una semana casi siempre significa empezar una rutina desde el principio, o el comienzo de nuevas aventuras, de las cuales, no sabes si podrás aguantar. Me gusta encarar cada semana con fuerza y valor, y por normal general con muchisimas ganas de aprender o descubrir algo nuevo, conocer a alguien ajeno en mi vida hasta ahora, o analizar algo que hasta ahora me resultaba desconocido para mi.

Desde mi ruptura con Fer, me he sentido muy decaído, aletargado en mi mismo, sumido en la pesadez del pensamiento, que produce el desazón del recuerdo o la tibia sonrisa, que se te escapa al pensar cuando fue la primera vez. El frío hedor que recorre la espalda cuando recuerdas que donde hubo algo bueno, ya termino todo para siempre. O las lágrimas, que como plomo caen inconscientemente sin ningún motivo aparente o mas bien físico, sino algo oculto muy dentro. Algo imperceptible a cualquier ojo ajeno, pero bien sentido por el corazón... algo como el dolor. Cuesta creer que en tan poco tiempo, puedan ocurrir tantas cosas y tan grandes en el interior de una persona. Pero aunque alguien pueda parecer distraido, nadie sabe lo que hay por dentro.

Este fin de semana, por primera vez en mucho tiempo, volví a sentirme a gusto conmigo y con el ambiente que me rodea. He luchado por conseguirlo durante varias semanas, ser fuerte por todo y por nada. Luchar contra las adversidades banales que cada individuo puede encontrar... aunque cuesta creer, que cada una de las personas de este mundo es despreciada y/o expulsada de una familia. Es algo difícil contra lo que luchar... pero que algo sea difícil, no quiere decir que sea imposible, y tras un tiempo, conseguí desviar mi atención sobre el exterior, y colocarme en el centro de ese círculo de protección que hacemos donde un espacio que parece diminuto, puede albergar algo mucho mas que las toneladas de un pequeño problema. Y así fue, como el sábado, sin mas... surgió de nuevo. Surgieron mis ganas de disfrutar, de sentirme bien conmigo mismo, de no pensar en nada mas que en sonreír, disfrutar con mis amigos o amigas... disfrutar de esta juventud que a duras penas, podemos llevar.

Desde hace un tiempo, cada lunes (ya que solía tenerlo libre en el trabajo) lo utilizaba para analizar como había transcurrido la semana anterior, y para encarar la nueva que acababa de empezar como forma de no cometer errores o para solucionar tareas pendientes internas. Y lo cierto, es que ayer me ayudo a resolver mi dilema de aquellas dos puertas, que encontraba semi-cerradas ante mi. Y así, en dos días, descubrir que tomé la decisión mas acertada. Pensé que quizá lo mejor, sería dejarlo pasar. Olvidarme del asunto y de ambas puertas. Sentía dentro de mi, que esa era la mejor decisión. Que me encontraba confundido. Y hoy la ultima de las puertas, me terminó de confirmar mis sospechas. En fin, no voy a patalear, ni a llorar, ni decepcionarme, ni dejar de hablar a esas personas. Son cosas naturales que pasan, y es mas una lucha de azar que una toma de decisiones. Lo único que si me siento, es decepcionado. Decepcionado conmigo mismo, porque he pasado de saber que es lo que yo quería para mi, a dudar por todo y de todo. Encontrándome en dilemas antes fáciles de solucionar. Siento que quizá haya perdido el sentido que me guiaba dentro de mi. En fin, no quiero tampoco darle muchas vueltas a esto, quedaran dos amigos en mi interior nada mas.

Y bueno, poco mas que pueda añadir de este tiempo, que me he vuelto a quedar sin vacaciones (¿cuantas veces van ya?), asi que como siempre me quedare en casa tocandome las narices mas aburrido que una ostra. Aunque acepto todo tipo de propuestas, tan solo quiero poder salir de aquí unos días.

Bueno damas y caballeros, el día de hoy llega a su fin con el recuerdo, no se si positivo o negativo, de saber que alguien que me gustaba desde hace un tiempo, le gusta mas otra persona. Supongo que debería alegrarme, aunque costará bastante. Supongo que ya estoy mas que acostumbrado a que estas cosas ocurran, aunque sigue siendo difícil de afrontar. El humano por naturaleza lucha por aquello que quiere.

Un beso a todos y todas.