DÍA 13 - PERDÍ MI SUEÑO, MI FELICIDAD, MI CORAZÓN Y MI LLANTO... (AÚN TE LLEVO DENTRO)

Queridos lectores;

Siempre he guardado la esperanza de que estos últimos 9 meses no hayan existido de verdad… hayan sido solo un mal sueño, la peor de las pesadillas que me invaden cuando estoy enfermo, y despertarme viendo sus ojos de nuevo, y sus brazos abrazándome y acariciándome. Pero cada día que despierto, me doy cuenta que no… que jamás me he equivocado, todo fue una mala sonrisa, una falsa modestia, todo fue lo único que él buscaba y en ese momento no tenia, SEXO…

Como he podido dejar que me engañen de esta forma tan desastrosa, tan desesperanzadora. Y pensar que esos ojos claros eran sinceros conmigo. Como pude llegar a pensar que realmente era sincero cuando decía que me quería, como fui tan estúpido de creer tan sólo que me amaba lo más mínimo. Como dejé que me utilizara de esta forma, solo fui su pañuelo y su consuelo sexual, hasta que pudo irse con alguien a quien quería de verdad… Amelia tenias toda la razón, no sé cómo pude pensar que sentía algo por mí, desde el primer día que lo vi, e hice mi juicio, debí hacerle más caso a mi razón que a mi corazón, que ahora destrozado, y humilde se arrastra por los rincones, agonizando, perdido entre emociones y acongojado entre pedazos de sí mismo…

Al menos, yo mismo me siento feliz sabiendo que él lo es… Es lo que siempre he querido para él, yo jamás me he importado a mí mismo, prefiero saber que él es feliz, antes de pensar ni tan siquiera en serlo yo… Quizá sea la mayor gilipollez que puede decir o hacer una persona, y no lo niego, soy el mayor gilipollas del mundo, por seguir amándole, por seguir llorándole, por no ser capaz de arrancarlo de mi vida por las buenas o las malas… pero ya se encargó él la última vez, de facilitar el trabajo, porque por fin saco su verdadera cara. Una cara falsa, por fin el teatro terminó, la vida de “Ángel María Francisco González”, ya quedó completamente vacía y destrozada.

Me dio lo mejor que le puedes dar a una persona, esperanzas de vivir, un motivo para sonreír, ganas de creer de nuevo que todo no es tan negro en la vida como parece, consiguió que después de 6 años, superara mi depresión por temas familiares… ¿para qué?, cuatro polvos, diez palabras bonitas, y más mentiras que años tiene. No diré que me ha destrozado la vida, porque no lo ha hecho, solo ha conseguido romperme el corazón, pero esta vez no lo recompondrá como las cuatro veces anteriores.

Ojala leyeras esto, no como acusación, no para que te lo tomes a mal, sino para desearte un feliz 23 de agosto. Que aunque aún no ha llegado, solo quiero deseártelo, aunque no sepas que fecha es. ¡¡ FELIZ DÍA!! aunque para ti no tenga ningún significado. Lo que ahora ocupa tu mente y tu corazón es más importante, y no lo niego.

Y tras mis últimas lágrimas que derramo en público por ti, te mando mi mayor de los deseos para que todo te vaya genial, y todo lo que ahora tienes, te dure toda la eternidad. Gracias por lo que he aprendido de ti, y lamento que las cosas fueran como fueron, y estén como están.

Te dejo con las únicas palabras tuyas que me hicieron llorar de felicidad y que jamás he olvidado desde aquel día:

“Ya estoy en mi casa cerrado en pensamientos egoístas que me hablan del secuestro de tu persona para tener ahora y siempre conmigo el calor de tu abrazo y la exaltación de mi cuerpo con tus caricias. Ahora que viene el frío, quisiera guarecerme en el abrigo de un cariño infinito. Pero siempre con el miedo de liberar las palabras presas con los sentimientos. Aquellas palabras que cuando escapan te condenan y atan por igual a lo mejor y peor de la condición humana en la presencia del tiempo como único testigo, juez y verdugo.”

Fdo.: Raúl Almarcha Cañas

Un beso muy grande y un abrazo enorme... A pesar de todo, sigo estando aqui, y te sigo queriendo mucho.